La placa de vado permanente es la peor pesadilla de los conductores que buscan sitio para aparcar en zonas residenciales. Al mismo tiempo, es el gran aliado de los propietarios de esos inmuebles que, previo pago de una tasa, tienen garantizado el acceso a sus garajes aunque estos estén en vía pública.El vado permanente
¿QUÉ ES EL VADO PERMANENTE?
Un vado permanente es una autorización que realiza el ayuntamiento correspondiente para reservar un espacio de la vía pública, con tal de permitir la entrada y salida de vehículos desde un inmueble edificado o sin edificar. Cabe destacar que esta licencia implica la reserva de un espacio de la acera, que es un bien común, y se emplea para la entrada y salida de vehículos, por lo que conlleva alguna modificación o rebaje del bordillo.
¿QUIÉN PUEDE SOLICITAR UN VADO PERMANENTE?
Cualquier persona, siempre y cuando sea propietario o titular del inmueble en que se va a colocar el vado. Pueden ser tanto viviendas particulares como espacios dirigidos a ofrecer servicios (por ejemplo, un taller).
También pueden solicitar una placa de vado aquellas obras que requieran paso de vehículos; en este caso será el titular de la construcción quien realice el trámite.
¿CÓMO SE SOLICITA UN VADO PERMANENTE?
Es importante saber que la solicitud de la licencia depende de la normativa de cada municipio o ayuntamiento. No obstante, por norma general todos los procesos de solicitud requieren la siguiente documentación:
Una fotocopia del DNI del propietario.
Una fotocopia del título de propiedad del inmueble.
La descripción de la necesidad que justifique la solicitud del vado permanente.
El plano de situación del inmueble y el plano de emplazamiento a escala. Este requisito variará según la localidad.
Un informe donde se detalle el ancho de acceso al inmueble o la finca y los elementos urbanísticos afectados.
La licencia de obra de primera utilización, la licencia de habilitación del local para garaje, la licencia de modificaciones del uso o la licencia de actividad.
El justificante de pago de la tasa correspondiente.
¿CUÁNTO CUESTA UN VADO PERMANENTE?
El importe de la tasa varía en función de los siguientes factores: de la ciudad en la que se solicite, de la categoría de calle donde se ubique el paso de vehículos, del espacio de acera que se vaya a reservar y de la superficie del garaje al que se vaya a dar acceso. Teniendo en cuenta estos factores, el precio de un vado permanente puede estar entre los 50 euros al año por una plaza de aparcamiento y los 2.500 euros por un garaje con espacio para muchos coches. Al precio de la licencia hay que sumar los 12 euros que puede costar la placa del vado.
El vado permanente da derecho a la entrada y salida de vehículos durante las 24 horas del día. Es muy importante revisar que la licencia no esté caducada y que siga en vigor. La fecha de finalización de la vigencia del vado se puede consultar, normalmente, en una pegatina que hay en la propia placa del vado.
Si un conductor busca aparcamiento y encuentra un hueco en un vado permanente caducado, debe tener mucho cuidado, porque puede que el propietario haya retirado la pegatina de la placa. La multa por aparcar en un espacio reservado asciende a 200 euros.
El dueño del vado tiene prohibido aparcar en la zona delimitada de acceso, puesto que la licencia le da derecho de paso, no de propiedad de la vía pública.
¿A QUE DA DERECHO?
La placa de vado permanente prohíbe a cualquier vehículo estacionar en esa entrada durante las 24 horas del día y los 365 días del año.